1.Planificación:
En primer lugar es necesario planificar la constancia de las publicaciones en las redes sociales. Debo considerar cuántas publicaciones valen la pena publicar por día, por semana o por mes. Es recomendable publicar todos los días en las redes sociales. En Facebook con dos veces por día es suficiente y en Twitter puede publicar más de 5 veces por día. También es necesario decidir en qué momento del día publicar los contenidos, por la mañana, por la tarde o al anochecer. Esto dependerá mucho de nuestro público objetivo. Planificar nuestro contenido nos permitirá confeccionar un buen reporte de las redes sociales y mejorar determinadas acciones.
2. Creatividad:
Es esencial animarnos a ser creativos e innovadores. Para esto es necesario conocer nuestro target para saber qué tendrá más éxito y qué no tanto. En las redes sociales hay mucho de prueba y error, así que, hay que animarse a hacer algo diferente y ver cómo funciona.
3. Compartir información de terceros:
No hay que tener temor al compartir información sobre otros. Además, siendo emprendedores, no siempre disponemos de todos los elementos para confeccionar grandes contenidos (videos, notas, imágenes) Las reglas de compartir sólo cosas relacionadas con la marca y el producto no es coherente con el mundo de las redes sociales.
4. Buscar engagement:
Uno de los objetivos del contenido debe ser generar un compromiso con la marca. Animar a que pongan me gusta, hagan comentarios, den opiniones, etc.